Apostar por la ciencia para inventar el futuro
La ciencia tiene un papel transformador en el mundo y la I+D es fundamental para impulsar la innovación y el cambio. Las empresas y la academia deben colaborar, “a mayor riesgo, mayor recompensa”. El ejemplo de Bright Science.
Desde muy joven he tenido la firme convicción de la importancia de la ciencia en nuestro desarrollo y, por consiguiente, en el de la civilización humana. Cuanto más avanzan nuestros conocimientos científicos, mayores son los avances tecnológicos y sus frutos prácticos para la humanidad.
La ciencia y el método científico han permitido avances fabulosos en múltiples campos, desde la medicina a las comunicaciones, pasando por la construcción, entre otros. Si no fuera por nuestro esfuerzo intelectual colectivo, hoy seguiríamos siendo cazadores-recolectores, en algún punto intermedio de la cadena alimentaria.
Pero en los últimos 200 años, los diversos descubrimientos científicos en los campos del electromagnetismo, la relatividad y la física cuántica han abierto una auténtica caja de Pandora. Se trata de un salto tecnológico sin precedentes en toda la historia de la humanidad.
Estados Unidos fue, de todos los países, el que mejor supo explotar este conocimiento como factor de diferenciación y desarrollo. Al hacerlo, consiguió no sólo una ventaja militar, sino también enormes ganancias económicas, convirtiéndose así en la gran potencia mundial que conocemos.
En Portugal, muy a mi pesar, las empresas y el mundo académico pasaron demasiados años de espaldas. El espíritu emprendedor también estuvo muy limitado en los últimos 50 años, especialmente en los 70 y 80, del siglo XX, cuando se nacionalizó casi toda la actividad económica relevante.
Afortunadamente hoy tenemos signos de cambio. El ecosistema de las start-ups está más vivo que nunca y el acceso al capital riesgo es también mucho más fácil. Sin duda, son pasos importantes para nuestro desarrollo futuro. En el ámbito académico, también estamos asistiendo a un cambio de actitud, con una mayor proximidad a las empresas.
Bright Science: la investigación y el desarrollo como catalizadores de la innovación
En ARQUILED siempre hemos llevado el gen de la innovación en nuestro ADN. Desarrollamos nuestras propias soluciones, fruto de nuestra ingeniería, y siempre en cercanía y colaboración con el mundo académico. Por ello, en 2018 decidimos fundar Bright Science, una empresa totalmente centrada en la investigación y el desarrollo, algo que no es muy común en nuestro país, por utilizar un eufemismo.
Bright Science se dedica esencialmente al desarrollo de tecnologías, soluciones y productos para el sector del alumbrado inteligente y de las infraestructuras de apoyo a la gestión de las ciudades. Del presente y del futuro. En tiempos de pandemia, por ejemplo, el trabajo desarrollado en la empresa dio lugar a un Sistema de Vigilancia del Distanciamiento Social. Siempre tiene varias líneas de investigación en paralelo y ya ha realizado varios proyectos en colaboración con universidades. También ha orientado varios trabajos y tesis, estrechando aún más los lazos con el mundo académico, lo que permite un intercambio virtuoso de experiencias.
A finales de este año vimos recompensados nuestros esfuerzos con la obtención de la acreditación de nuestro laboratorio de fotometría, el Bright Science Lab. Se trata de un hito muy importante que atestigua el rigor y la calidad de nuestro trabajo en este campo.
En resumen, el proceso de Investigación y Desarrollo (I+D) no es un camino fácil. Tiene muchos riesgos e incertidumbres; en general, navegamos por mares que nunca se han surcado antes. Pero cuanto mayor es el riesgo, mayor es la recompensa. La I+D es esencial para desarrollar y construir un futuro más próspero, capaz de hacer frente a los retos mundiales. El camino de importar soluciones de fuera siempre es más fácil y menos arriesgado. Pero, si queremos ser únicos y diferenciarnos, tenemos que inventar nuestro propio futuro.
Miguel Allen Lima
ARQUILED CEO