Soluciones para ciudades inteligentes en tiempos de pandemia
"A primera vista, un dispositivo de alumbrado público no es más que una simple lámpara. Da luz, punto. ¿O no es así? En nuestro enfoque, las luminarias pueden y son mucho más que eso.(...) El alumbrado público es infraestructura y las luminarias son un recurso muy valioso que podemos explorar."
Este artículo se publicó originalmente en la edición impresa de abril de 2021 de IntelCities.
“La necesidad agudiza el ingenio”, dice el refrán. Y, en medio de una crisis pandémica, se vuelve aún más importante. Vivimos en una crisis de salud sin precedentes en los últimos cien años, que, a pesar de toda la tecnología, logró frenar al mundo, así como a la economía global.
Como es habitual en estas situaciones, aparecen nuevas tecnologías, soluciones o incluso nuevas formas de ser y de vivir. Estamos, por tanto, en un momento en el que todos tenemos el reto de aportar nuevas soluciones a este problema global. Con este espíritu nos preguntamos cómo podíamos ayudar y tras algunos debates internos surgieron dos contextos de acción. Uno vinculado a la iluminación, el otro a las ciudades inteligentes.
Para Arquiled, el vector de iluminación fue más natural. Como empresa, una de las pioneras europeas en iluminación LED, con más de 15 años de experiencia en este sector, era el paso más evidente. Al mismo tiempo, los LED ultravioleta tipo C (UV-C) están comenzando a aparecer en el mercado, creando así la oportunidad de desarrollar nuevas soluciones.
Luminarias con capacidad germicida
En menos de seis meses ya habíamos desarrollado el primer prototipo de luminarias para desinfección UV-C, con una tasa de eliminación del nuevo coronavirus, superior al 99,95%. Es una tecnología muy prometedora que hará que las aulas, oficinas y otros espacios sean mucho más limpios y seguros.
Sin embargo, en el vector de las ciudades inteligentes no era tan obvio qué tipo de soluciones podríamos utilizar para combatir la pandemia. Pero sabíamos que teníamos dos armas importantes a nuestra disposición.
Por un lado, teníamos la nueva plataforma de Internet de las cosas (IoT) de Bright Science, nuestra empresa de ingeniería e investigación. Una plataforma que abarca desde dispositivos finales (edge computing) hasta comunicaciones y gestión de la nube (cloud). Y, al ser una plataforma muy flexible, le permite implementar rápidamente una solución.
Por otro lado, la experiencia en alumbrado público. A primera vista, un dispositivo de alumbrado público no es más que una simple lámpara. Da luz, punto. ¿O no es así?
En nuestro enfoque, las luminarias pueden y son mucho más que eso. Si lo piensas, las luminarias están por todas partes. Todas las calles, plazas, avenidas tienen varias lámparas y están espaciadas unos metros entre sí. Además, están conectados a la red eléctrica. Tienen energía, están en lo más alto, en una posición privilegiada. El alumbrado publico es infraestructura y las luminarias son un recurso muy valioso que podemos explorar.
Sistema de Vigilancia del Distanciamiento Social
En base a esta visión, desarrollamos un Sistema de Vigilancia del Distanciamiento Social cuya función principal, como su nombre lo indica, es medir la distancia social. Basado en un análisis pasivo del espectro de radio, el sistema es capaz de medir flujos de personas, densidades, aglomeraciones con una precisión tan buena como la cantidad de dispositivos instalados. Por ejemplo, si se coloca un dispositivo en cada calle de cada calle, podemos tener resoluciones en el orden de cuatro metros cuadrados.
Este tipo de soluciones, no intrusivas y totalmente anónimas (garantizando la privacidad), permite saber cuántas personas hay en un espacio determinado y a qué distancia se encuentran. Y, se puede utilizar tanto en exteriores como en espacios cerrados, con aplicaciones muy diferentes. Desde el control de densidad en ferias, eventos, así como en la vía pública en general. Pero también como un sistema centralizado, en el que el procesamiento de sus datos históricos puede predecir patrones de comportamiento y, así, permitir a las autoridades, de manera pedagógica, disuadir situaciones de comportamiento de riesgo.
Y lo que es mejor, es una solución que no acaba en combatir la pandemia. La información sobre el flujo de personas puede ser muy importante para la gestión de las ciudades. Ya sea para evaluar el éxito de algunos eventos, como una fiesta en el centro de la ciudad, por ejemplo, para saber cuántas personas atrajeron en esos días en comparación con los demás, cuál es el impacto en la economía local, o para analizar qué rutas se utilizan más dentro de una ciudad. Las posibilidades son infinitas y todavía solo estamos viendo la punta del iceberg.
La oportunidad es ahora. Es precisamente en tiempos de crisis cuando debemos dar el salto y apostar por soluciones disruptivas que nos permitan avanzar hacia un futuro mejor.